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10 TESIS SOBRE EL FASCISMO Y SU ACTUALIDAD

Compartimos la ponencia presentada por el intelectual colombiano Alberto Pinzón Sánchez al Primer Congreso Mundial contra el Fascismo celebrado en Caracas, Venezuela los días 10 al 12 de septiembre de 2024.

Un saludo a los camaradas de la mesa directiva, y a los demás camaradas asistentes. Camaradas: He venido a aquí a aprender de ustedes, no a enseñarles lo que ustedes viven. Sin embargo, se me ha encomendado escribir para este histórico congreso, que se realiza en la Venezuela asediada y amenazada de muerte, un condensado de experiencias que he resumido en forma de 10 tesis, las que me voy a permitir leer, contando la paciencia de ustedes:

Primera tesis: Para Gramsci, el fascismo es un complejo social, históricamente determinado, formado por una amalgama de fuerzas sociales intermedias y de clases sociales, que surge en el seno de la burguesía monopolista europea, en la primera postguerra mundial, como una solución totalizadora y de compromiso para unir la política y la economía; con el fin de enfrentar una crisis económica internacional, resolver mediante la violencia física y armada las dificultades en la producción y el intercambio de mercancías y, para pulverizar al movimiento obrero.

Si la lucha de clases ha precipitado la crisis económica, política y de hegemonía imperialista, amenazando el poder burgués, este recurre a la coerción total, a la represión y a la muerte, para restablecer su dominación dictatorial y reorganizar la producción y la sociedad, convirtiendo este aspecto coercitivo en lo dominante. Para lo cual, aprovecha el aparecimiento de un demagogo providencial, que, con una propaganda efectista y una simbología simple, exacerba los sentimientos de ira y frustración que por la situación crítica se vive, especialmente en las clases subalternas de la pequeña burguesía tanto urbana como rural, en los “estratos más bajos de la clase obrera” y en el lumpenproletariado.Y, para enfrentar el internacionalismo espontáneo de los obreros, incita al localismo más atrasado y a un nacionalismo irracional y feroz.

Es una suerte de revolución pasiva, es decir, una contrarrevolución social, regresiva, sanguinaria y violenta, liderada por la fracción financiera de la burguesía, dentro del bloque de clases dominante en Europa, durante la primera postguerra mundial. (1)

Segunda tesis: Quien habla de capital financiero, y se basa en el concepto científico elaborado en 1910, por el economista marxista Rudolf Hilferding; habla de los monopolios formados por la fusión del capital bancario con el capital industrial y a su vez, de una nueva fase en el desarrollo del capitalismo, que Lenin en 1917, describió en su conocido ensayo sobre el Imperialismo. Es decir: El fascismo es un desarrollo del Imperialismo moderno. Es una de sus caras.

No de cualquier Imperialismo, por ejemplo, el Imperialismo colonial español y portugués del siglo XVI, que exterminó a los pueblos indígenas de Nuestramérica y trasplantó cruelmente el continente africano a nuestro continente, sino del sistema Imperialista global moderno, iniciado a fines del siglo XIX (1875), descrito por el historiador Eric Hobsbawum en su libro, sobre el Imperio (2).

Tercera tesis: La crisis económica financiera y global y de hegemonía del capitalismo mundial, así como la lucha inter imperialista por el reparto territorial del mundo, que se venía madurando desde finales del siglo XIX, y se resolvió mediante la I Guerra Mundial con la hegemonía anglo-estadounidense y con la revolución bolchevique en Rusia; se vio agravada 12 años después con el colapso financiero de 1929, que precipitó la respuesta dictatorial sanguinaria desesperada y de extrema violencia de la clase capitalista dominante, caracterizada por testigos presenciales y víctimas, como Gramsci y Dimitrov (3) entre los más estudiados.

Cuarta tesis: La dictadura sanguinaria y violenta caracterizada por Gramsci como revolución pasiva, dirigida desde las alturas del Poder hegemónico hacia abajo, se efectúa para prevenir el cambio social de avanzada y revolucionario, utilizando todos los recursos de la tecnología y la técnica existentes en ese momento, como la sociología, la estadística y la psicología de masas, la “mass media”, la alienación masiva y la propaganda, así como las técnicas más refinadas del disciplinamiento social y de coerción, con la finalidad de cambiar radicalmente y a fuerza, el modo de vida y el pensamiento de las clases subordinadas y explotadas en ascenso peligroso, hacia una revolución social semejante a la bolchevique. Es, pues, es un reordenamiento anticomunista de base, reaccionario, conservativo y regresivo.

Quinta tesis: El bloque de clases dominante recurre al terror social y a la violencia política extrema, organizando militarmente matones provenientes del lumpen y sectores desclasados, a quienes previamente ha fanatizado con una prédica rasa de ideas anticomunistas y antijudías que, luego, uniforma: En Alemania con camisas pardas, en Italia con camisas negras y en España y Portugal con camisas azules, a quienes apoya con armas y dinero y protege con una impunidad total desde el Poder central. Además de los aspectos históricos y de clase vistos, el aspecto paramilitar es esencial para captar el fenómeno fascista.

Sin la confluencia de cuatro elementos, no hubieran logrado lo que lograron: Uno, las organizaciones paramilitares de asesinos impunes y matones lumpenescos. Dos, fanatizadas y alienados con el anticomunismo y el antisemitismo viscerales, surgidos del hecho de que un buen número de dirigentes comunistas eran de origen judío. Tres, además del terror social, el uso científico de la propaganda hecha con los más modernos y sofisticados medios de masas y de alienación con que lograron el apoyo definitivo de las clases medias subordinadas, y Cuatro, la ayuda dada por la ciencia social positivista, para aislar a la clase obrera de sus aliados, usando a las clases medias y el lumpen, dos clases sociales no proletarias.

Cuando Hitler reclama el Poder, ya había ganado las elecciones con una abrumadora mayoría de votos. Cuando Mussolini hace la payasada de la marcha sobre Roma, él mismo dice que el Poder le cayó a las manos como una manzana madura. Cosa semejante sucedió en el Estado Novo en Portugal, cuando se le entrega el poder a Salazar, y Franco, en España, llama a la guerra civil contra la república, cuando tiene el apoyo mayoritario de la oligarquía capitalista, los terratenientes rentistas, la aristocracia decadente y ha logrado separar a la clase obrera de las capas medias profundamente influida por los curas católicos. Este aspecto es necesario tenerlo en cuenta en el análisis general.

Sexta tesis: Queda claro, entonces, que el objetivo del fascismo no es un gobierno. Es el Estado como un todo, del que se apodera. Siguiendo la concepción gramsciana del Estado (“el Estado es hegemonía revestida de coerción"). Se puede afirmar que:

A) En la esfera de la coerción, el fascismo instaura un sinnúmero de policías políticas especializadas y fuertemente centralizadas (Estado policíaco de la Gestapo). Así como reorganiza completamente al ejército antiguo, hasta convertirlo en una gigantesca maquinaria numerosa y super especializada, magníficamente armada con los últimos desarrollos de la ciencia y la industria del acero, y con los últimos adelantos de la guerra en tierra, en el mar o en aire; reforzándolo en la sociedad con el eficaz correlato social y superestructural del “militarismo”.

Todo con el gigantesco plan geoestratégico de gran potencia de lanzarlo sobre Europa oriental, los Balcanes y la Unión Soviética, apoderarse de sus riquezas naturales y esclavizar (Zwangsarbeiter) las masas trabajadoras de esos Estados, requeridas o necesitadas por la creciente industria general y armamentística de la gran potencia germánica en rivalidad. Es el espacio vital o “lebensraum” reclamado por su superioridad racial, que intentó conquistar mediante el derecho de guerra.

¿Para dónde iba el poderoso y triunfante ejército alemán cuando fue detenido fatalmente en Stalingrado por el ejército rojo soviético, y cuando fue detenido en El Alamein, a las puertas del canal de Suez, por el ejército inglés? Estaba cumpliendo los planes del poderoso Estado Mayor del ejército alemán, de hacer una pinza militar para llegar a los campos petrolíferos de Siria, Irak e Irán cruzando el Cáucaso ruso, y por Egipto cruzar Suez, para, finalmente, cerrar el cerco militar con el encuentro de ambos cuerpos en los campos petroleros del Medio oriente. Pues, para la cúpula nazi fascista, ya era claro que el petróleo constituía el centro de la industria y el desarrollo de la sociedad alemana. ¿Qué buscaba Mussolini al apoderarse militarmente de Libia y Abisinia, si no era su riqueza petrolera y humana, en manos de los ingleses?

B) Las otras dos esferas del Estado burgués que el fascismo transforma, aboliendo previamente las demás instituciones demo-liberales existentes, son: Una, la función interventora del Estado en la economía que se torna “corporativa” y tecnocrática según lo confirma Walter Benjamin (4). Dos, en la hegemonía propiamente dicha, la transformación se realiza sin excepciones ni vacilación, en todas las supraestructuras de la sociedad: en la política, el sistema ideológico, la filosofía, el arte, la literatura, lo ético moral y lo religioso; así como en todos los Aparatos ideológicos del Estado.

La finalidad, también contemplada en el gran plan geoestratégico es, la de enajenar y alienar completamente a la sociedad con el irracionalismo; el antiliberalismo; el anticomunismo más feroz (Besser Tot als Rot = mejor muerto que rojo); la legitimación moral de la violencia y la muerte; la esclavización de las razas inferiores; la creación falsa de una raza superior inexistente; el biologismo racial para justificar la eliminación de los inferiores, débiles o enfermos; la creación de un arte pictórico con seres humanos de cuerpo perfecto y espectacular; la utilización del nacionalismo extremo, de la más rancia y reaccionaria tradición europea para crear la noción de “Nación predestinada a salvar la humanidad de la decadencia”; la mentira repetida mil veces hasta convertirla en verdad; la neo lengua de que habla Humberto Eco de eufemismos, medias verdades y medias mentiras, etc. El profundo cambio ideológico cotidiano en los comportamientos rutinarios hasta lograr su más completa interiorización y mecanización, como el saludo con el brazo en alto acompañado de la fórmula verbal ¡Heil! que significa en castellano algo así como “salvación”; cambios en las prácticas y actitudes vitales; el culto a la acción y al activismo de “vivir peligrosamente hasta el final”; el relativismo ético y moral; la utilización de las creencias religiosas; la manipulación mediática (el ambiente envenenado del que habló Mariátegui o la crítica ético moral y artística que hizo Walter Benjamín), la instrumentalización del fanatismo, del sectarismo y la intransigencia para satanizar a sus adversarios con fines políticos. El Castro Chavismo es el diablo, dice en Colombia, beatíficamente Uribe Vélez, seguido por sus secuaces.

Séptima tesis: La muerte industrializada: El sobrecogedor holocausto judío, que ha sido priorizado en múltiples análisis sobre el fascismo como tema central por su horror y repercusiones inhumanas, y que fríamente se ejecutó en los miles de “Lagers” o campos de concentración diseminados por Alemania, Polonia, Ucrania, Bielorrusia y demás países de la Europa oriental; debe, necesariamente incluir, a los miles de enemigos internos del régimen nazi fascista, como los comunistas, los prisioneros de guerra, los innumerables prisioneros de conciencia, testigos de Jehová, personas con discapacidad física y homosexuales, quienes junto a los judíos, esperaron inermes la muerte planificada, industrializada e irreversible.

Octava tesis: No es posible entender el fenómeno fascista sin la creación y teatralización de la figura del Führer providencial o demagogo mesiánico, ducce, caudillo, etc. En Colombia, el jefe de Estado con teflón al que nada se le pega. Todos sus rituales cuasi religiosos, shows, discursos de promesas milenarias y espectáculos de masas majestuosos e impresionantes estaban encaminados a crear una figura mítica, superpoderosa y providencial, que concentraba todo el poder del Estado.

Novena tesis: Es indispensable continuar leyendo a los clásicos de la tradición marxista, como de la ciencia política más reciente, que han profundizado en el estudio del fenómeno nazi fascista, para poder aclararnos en la teoría y en la práctica, cuál es la diferencia, entre régimen de excepción. Dictadura. Bonapartismo. Autoritarismo, y fascismo propiamente dicho. Solo así se podrá tener claridad para desmontar la ficción socialdemócrata del “totalitarismo” y del “populismo” tan en boga. También, para conocer y tener bien claros cuáles son los ropajes particulares diferentes y similares que ha ido tomando a lo largo de la historia en los diferentes países en donde ha triunfado, o ha sido impuesto por el neocolonialismo en Nuestramérica.

Décima tesis: Imperialismo, Fascismo y Contrainsurgencia, son conceptos diferentes cada uno, pero en Nuestramérica, forman un Todo histórico social y político práctico. Camaradas: Aquí, permítame explayarme un poco más, en lo que considero mi tesis concluyente de lo dicho hasta aquí. Para lo cual, pido su paciencia y benevolencia.

Finalizada la II guerra mundial se inicia un periodo histórico-mundial de fortalecimiento y expansión del capitalismo triunfante en la parte más desarrollada industrial y tecnológica del planeta: En el Noratlántico europeo-norteamericano, en el Japón reindustrializado y en centro de Europa destruido por la conflagración. Todo, en un clima de preguerra contra el comunismo (de cualquier versión) que también emergió triunfante de esta guerra como reto serio, definitivo y alternativo al capitalismo. Era la guerra fría, concebida como una etapa más de una guerra geopolítica más amplia y larga, contra el socialismo y el comunismo.

En la periferia global subdesarrollada y en disputa, el imperialismo vistió y adecuó con diferentes ropajes las ideas anticomunistas del enemigo interno elaboradas por el fascismo, para imponer en los Estados capitalistas dependientes o subdesarrollados, un reordenamiento institucional y económico, basado en el anticomunismo como idea central, que permitiera perpetuar indefinidamente la dependencia neocolonial, en lo que empezó a llamar su patio trasero.

En la atrasada y dependiente periferia capitalista latinoamericana, el periodo de entreguerras mundiales (1917-1939), existían varios dictadores militares sacados de la vieja tradición de gamonales militares, que gobernaron con el terror de cuadrillas de matones adictas, usados contra sus conciudadanos de oposición, o sospechosos de tener ideas de reivindicación social. Espadones y chafarotes, manipulados ampliamente en sus países respectivos por los militares y políticos estadounidenses en sus propósitos geopolíticos de dominación de la región.

Era la primera oleada de dictaduras terroristas de Porfirio Díaz en México, Juan Vicente Gómez en Venezuela, Uriburu y la junta militar en Argentina, Trujillo en la República Dominicana, Jorge Ubico en Guatemala, Tiburcio Carías en Honduras, los Somoza en Nicaragua. Eran “nuestros hijueputas” al decir de Nixon: La carne trémula y en descomposición, del personaje literario “modelo” del dictador de tierra caliente de Valle Inclán, García Márquez, Roa Bastos, Asturias, Vargas Llosa, Carpentier, entre los más conocidos.

Pero, es después del fin de la II guerra mundial, cuando se impone una segunda oleada de dictaduras de otro tipo: Dictaduras contrainsurgentes, ya francamente anticomunistas, con el objetivo de reordenar y reorganizar todo el Estado, que es prácticamente entregado a una máquina de coacción militar, dotada de armas e ideas por el militarismo imperialista estadounidense, para que mediante el llamado “consenso hegemónico”, adelante el disciplinamiento y la guerra social contra el enemigo interno comunista en cada uno de sus países y de esta manera poder desarrollar el capitalismo depredador en esta nueva fase de su desarrollo: hacer compatible la política con el desarrollo económico. El Mercado con el Estado. Entonces, empiezan a asolar el escenario latinoamericano las dictaduras terroristas de la segunda mitad del Siglo XX.

Veamos:

En 1946 se inicia como modelo en Colombia (Colombia siempre ha sido el “modelo”) las dictaduras falangistas conservadoras y abiertamente anticomunistas de Ospina Pérez y Laureano Gómez, que organizan la conferencia Panamericana de Bogotá de 1948 (comienzo de la OEA) y, a su vez, origen de la ejecución por parte de los servicios secretos estadounidense del líder popular de izquierda Jorge Eliecer Gaitán el 9 de abril de 1948, que da paso al conocido “Bogotazo” y, a la cacería de sus seguidores llamados despectivamente “nueveabrileños” y comunistas. Cacería a muerte, que se transforma en la guerra civil de la llamada violencia bipartidista de Colombia, con la que se lleva el capitalismo moderno al campo colombiano, y, en 1953, abre el camino a la dictadura militar anticomunista del generalísimo Rojas Pinilla.

Derrocado este en 1957, se continua el Estado plebiscitario del estado de sitio permanente de la dictadura del partido único del Frente Nacional liberal-conservador, creado en Colombia en 1957, por el pacto de Sitges, España, entre el exdictador falangista de 7 años atrás Laureano Gómez, con el ex secretario de la OEA Lleras Camargo, que como reacción da comienzo a las guerrillas de resistencia comunistas, camilistas y maoístas, hasta el día de hoy, constituyendo el llamado “conflicto histórico social y armado de Colombia”.

Para una mayor ampliación del significado del “Estado plebiscitario” del estado de sitio permanente creado en Colombia en 1957, mediante el pacto oligárquico de Sitges, se puede consultar mi ensayo escrito en 2019, en el portal de la asociación Jorge Adolfo Freytter Romero. Estudios sobre violencia Política en América Latina en el siguiente enlace: https://freytter.eus/article/75

En 1950, se reinstala en Nicaragua al célebre «Tachito» Somoza con su sanguinaria guardia pretoriana de paramilitares; seguido en 1952 por la colocación en el poder de las bien conocidas dictaduras militares de agentes de la CIA con sus matones y “tonton macoutes”: Batista en Cuba, Pérez Jiménez en Venezuela y Duvalier en Haití. Dos años más tarde (1954) se derrocó en un sangriento putsch invasivo, ejecutado directamente por el ejército estadounidense, al socializante Jacobo Árbenz en Guatemala y se instala el terror del coronel Castillo Armas. Ese mismo año, también se pone al general nazi Stroessner en Paraguay, quien instaurará una dictadura de 35 años de duración.

Cuatro años después de sucedida la Revolución Cubana, en 1964, se da un cambio de calidad en el modelo dictatorial latinoamericano, durante lo que pudiéramos llamar la tercera ola dictatorial latinoamericana, iniciada en Brasil, con lo que sería el modelo general de las dictaduras terroristas y contrainsurgentes de la Seguridad Nacional. Modelo expandido por toda Nuestramérica a partir de la dictadura de 20 años de Castelo Branco, Costa Silva, Garrastazu, Geisel y Figueiredo. En 1968, mediante un putsch palaciego sube en el Perú el general Velasco Alvarado, seguido en Bolivia por el sanguinario general Banzer (1971), y por el mayor Rodríguez Lara en el Ecuador en 1972. Al año siguiente (1973) se inicia la feroz dictadura uruguaya de 12 años de duración, de Bordaberry, Demichelli, Aparicio Méndez y Álvarez.

Modelo replicado unos meses más tarde, aquel fatídico 11 de septiembre de 1973, en Santiago de Chile que derrocó al eterno Salvador Allende y colocó en su remplazo a su jefe militar encargado de la defensa constitucional, el simulador nazi Pinochet, quien estableció “manu militari” el neoliberalismo depredador en Nuestramérica. A su vez, en 1976, se instala en la Argentina la implacable e inhumana dictadura militar de 7 años de Videla, Viola, Galtieri y Bignone, que, es derrocada por un gran movimiento de masas en 1985, dando a la opinión pública internacional la falsa impresión, de que se había concluido el ciclo de los tan repudiables regímenes fascistas instaurados por el Imperialismo y sus agencias de inteligencia.

Sin embargo, la realidad era muy otra: Al finalizar 1989 vendrá en el centro desarrollado del Noratlántico la caída del muro de Berlín, con el proclamado triunfo neoliberal definitivo a nivel global y fin de la Historia; seguido por una aceleración vertiginosa de la última revolución tecnológica digital, informática y robótica, que hizo instantánea la movilidad, por todo el globo terráqueo del capital financiero depredador, el aparecimiento de mafias y roscas neoliberales en la instrumentalización del Poder global-nacional, con su perfeccionamiento institucional ajustado y reorganizado para el mercado, a la acumulación de capital por el despojo de millones y a la depredación territorial y minera contemporánea.

En Nuestramérica, nos dan a conocer estos desarrollos, con la cruel invasión militar a la isla de Granada en 1983 para derrocar al comunista Maurice Bishop, que fue seguida en 1989 en Panamá, para derrocar a Noriega.

Como el capitalismo no se detiene y la historia tampoco, para comienzos del siglo XXI, hacen aparición plena las grandes potencias de Rusia y China, así como una serie de otras potencias de mediano desarrollo, como India, Pakistán, Turquía, Irán, Corea, y países del Sur pacifico, que entran a disputar a la tríada imperialista (USA-Europa-Japón) la hegemonía unilateral única y su geopolítica de control territorial exclusivo, forzando al sistema global del imperialismo defender sus patios traseros.

En el 2009, veinte años después de la caída del muro y del fin de la historia, se anuncia públicamente una profunda y grave crisis financiera, que se ha prolongado peligrosamente hasta el día de hoy, en forma de una verdadera multi-crisis que compromete a toda la civilización. Se da también como hecho social y político global el desmonte del Estado del bienestar en el centro capitalista desarrollado, acompañado del desplome del “centrismo social-demócrata, social-cristiano y liberal”. Y, basado en la última tecnología cibernética y comunicacional asistimos al resurgimiento de partidos parlamentarios xenófobos y neofascistas, que han empezado a llenar el vacío político dejado por el centrismo, y a ganar las elecciones en varios países de la Unión Europea.

Siguiendo el continuum establecido por Gramsci, confirmado por la ciencia social moderna, de crisis económico social profunda, crisis de hegemonía imperialista, guerra por el reparto del mundo, ascenso de masas revolucionarios y reacción contrarrevolucionaria de carácter fascista.

Podemos visualizar actualmente en Nuestramérica que, nos encontramos en una verdadera contraofensiva del hegemón imperialista en declive, quien ante el apremio global ha optado por hacerse fuerte en lo que considera su patio trasero natural, dominado y explotado sin ninguna dificultad desde 1822 (hace 202 años), cuando impuso a sangre y fuego la famosa doctrina Monroe. Y ha recurrido a otro avance cualitativo de sus intervenciones en el extranjero, actualizándolas con la última tecnología para la dominación social: “Los golpes blandos fascistas “de cuarta generación”, donde o se combinan la diplomacia, la agresión militar y el lawfare o guerra legal, para reemplazar a presidentes elegidos incómodos al poder imperialista, por algún corrupto sirviente local del capital financiero global.

Enumeraremos los más sobresalientes:

En 2002 en Venezuela contra el gran Bolivariano y antiimperialista Hugo Chávez por el conocido agente Pedro Carmona.

En 2004 en Haití contra el electo presidente Aristide secuestrado por un comando de fuerzas especiales estadounidenses con el apoyo de Francia, sumiendo a ese país en un caos social irrecuperable hasta hoy.

En 2009 en Honduras contra el presidente Zelaya.

En 2012 en Paraguay, contra Fernando Lugo.

En 2016 en Brasil, contra la presidenta Dilma Rousseff, destituida por el congreso, que subió en su reemplazo al corrompido Temer, para abrirle el paso al fascista Bolsonaro.

En 2019 en Bolivia, la destitución del presidente indígena Evo Morales.

En 2021, nuevamente en Haití, un comando paramilitar colombiano ejecuta al presidente Juvenel Moïse, como una contribución más, al caos social y político reinante allí desde hace décadas.

En 2022 en Perú, es destituido el presidente Pedro Castillo.

Y en 2022 en Argentina, es condenada la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner a la pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.

Y para finalizar, este tortuoso recorrido, hoy septiembre de 2024, debemos señalar el golpe “cyber fascista” sangriento e incendiario, contra el sufrido pueblo venezolano, asediado por mil sanciones económicas y financieras impuestas desde el 2005, por el gobierno de los EEUU, el que aprovechando las elecciones presidenciales de este 28 de julio/24, logró conformar un peligroso grupo de agentes y servidores interiores contrainsurgentes como Machado y González Urrutia, quienes apoyados por gobernantes de países lacayos latinoamericanos, y utilizando la última tecnología cibernética de las redes sociales y el dinero fácil, armaron una gavilla de lúmpenes y desclasados, que al estilo de los camisas pardas hitlerianas, durante varios días llenaron de muerte, terror y llamas, hospitales, escuelas, plazuelas y calles pacíficas de varias ciudades en la Venezuela.

Con todo esto, ya no es fácil creer que la Historia humana ha llegado a su fin como lo proclamó en 1990 el profeta imperial Fukuyama o, que el nazi fascismo haya sido derrotado por la libertad demoliberal.

Por el contrario, lo que se impone a quienes están del lado correcto la historia, es decir, de su avance hacia la emancipación humana, en este momento crucial de la batalla universal de las ideas; es tener presente la relación íntima y profunda que se puede ver en nuestra historia reciente entre: Imperialismo, Fascismo y Contrainsurgencia, conceptos que son diferentes cada uno, pero que forman en Nuestramérica un Todo histórico social y político práctico, para así poder resistirlo, y, derrotarlo.

En Bolívar nos encontramos todos, y... claro todas.

Muchas gracias

Caracas, tarde del 11 de septiembre de 2024.

 

Bibliografía citada:

 1. Gramsci, Antonio. El fascismo. La sombra negra de cien años de barbarie. Textos escogidos por Luciano Canfora. Ed. Altamarea, España, 2019.

 2. Hobsbawm, Eric. La era del Imperio. Editorial Crítica, España, 2001, 408 págs.

 3. Dimitrov, Georgi. Frente al fascismo. Ed. Sare Antifaxista, País Vasco, 2018.

 4. Benjamin, Walter. Tesis sobre el concepto de historia, en Iluminaciones. Ed. Taurus, Madrid, 2018.

 5. Togliatti, Palmiro. Lecciones sobre el fascismo. Ed. Cultura Popular S.A., 1977.

 6. Buci-Glucksmann, Christine. Gramsci y el Estado. Ed. Siglo XXI, 1.a ed., España, 1978.

 7. Poulantzas, Nicos. Fascismo y dictadura. Ed. Siglo XXI, 1.a ed., México, 1971.

 8. Mandel, Ernest. El Fascismo. Editorial Akal, España, 1976.

 9. Altamirano, Carlos. Dialéctica de una derrota. Ed. Siglo XXI, 1.a ed., México, 1977.

 10. Duque, Horacio. La jerarquía católica y el fascismo en Colombia. Bogotá, 2018. Junto a la serie de textos sobre el fascismo en Colombia publicados en diversos portales de Internet.

 11. Pinzón Sánchez, Alberto. Rebelion.org.

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No habrá nunca olvido, Chile 1973-2024

Por: Roberto Santiago

Cada cual a su puesto de combate”, tituló el “diario El Siglo” el martes 11 de septiembre de 1973, al llamado, al que como muchos otros compañeras y compañeros revolucionarios, también concurrió Víctor Jara cuyo puesto de combate era la Universidad Técnica del Estado y eran sus armas: el canto valiente, la canción nueva, el canto de todos. Ese día, en ese campus universitario se realizaría la inauguración de una exposición y en el desarrollo de la misma, el compañero presidente Salvador Allende, también desde su puesto de combate, esta vez junto a los estudiantes, se dirigiría al país.

La Universidad fue tomada por cientos de militares que ante una masa de estudiantes, profesores y auxiliares de la educación, armados de conocimiento, conciencia y juventud, fueron despojados como al país entero, de la “vía chilena al socialismo” qué desarrollaba el gobierno de la Unidad Popular. Un proceso del pueblo y para el pueblo, que con singular encono, despertó al halcón del Norte quien no podía ni pudo aceptar que esta nueva forma de alcanzar el poder popular se expandiera a la región que, ya desde hace rato posaba sus ojos y mostraba admiración e interés por el proceso de transformación social política y económica chileno. Es por ello que los Nixon, los Kissinger, ordenaron hacer estallar la economía chilena, y cubrir de represión, detenidos, desaparecidos y asesinados al país, comenzando así la larga y oscura noche de la dictadura chilena.

A Víctor lo mataron 44 balas asesinas, no sin antes haberle destrozado su cuerpo, sus dedos, manos y muñecas, más no pudieron doblegar su espíritu y su ejemplo que, junto a sus versos obreros se multiplican día a día en cada trinchera popular que los pueblos del mundo acometen contra la clase opresora.

Como Víctor y su trabajo inconmensurable por la clase trabajadora hay muchos más hombres y mujeres, héroes anónimos de esta batalla política, social y cultural perdida, que hasta el día de hoy no han encontrado una tumba ni tampoco justicia, un perenne manto de silencio se yergue sobre sus juicios que duermen en los tribunales de justicia. Ante ello diversas agrupaciones de derechos humanos siguen incansablemente poniéndole rostros a las Marías, Saras, Sebastiánes, Amandas, Natinos, Migueles, Tamaras, Manueles y Manuelas que ofrendaron su vida para construir una sociedad inclusiva y socialista.

Con la llegada de los gobiernos “democráticos”, aun cuando el primero de ellos fue dirigido por el golpista demócratacristiano Patricio Aylwin, se hizo presente en el Chile democrático el concepto de “Impunidad” el cual, según la Corte IDH se entiende por: “la falta en su conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de las violaciones de los derechos protegidos por la Convención Americana, toda vez que el Estado tiene la obligación de combatir tal situación por todos los medios legales disponibles ya que la impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones de derechos humanos y la total indefensión de las víctimas y de sus familiares”. En este sentido, si bien hay violadores de DD.HH. enjuiciados y condenados, los menos, lo que es cierto es que esas condenas sólo desembocan en sólo una parte del mando militar encargado del exterminio. El otro ramaje de las FF.AA. involucrado, los más, sigue indemne. Cabe destacar que una gran parte de crímenes están cubiertos por La ley de Amnistía, o Decreto Ley N.º 2191, “ley que concedió amnistía a todas las personas implicadas en actos delictivos en calidad de autores, cómplices o encubridores, cometidos entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1978”.

En este sentido es necesario avanzar en la celeridad y movimiento de estos juicios, alcanzar la máxima verdad posible y el mayor número de sentencias, puesto que como hubo un gran periodo de inanición en la materia, un lapso de 30 años, que abarcó desde 1973 hasta 2003, todos los actores vivos están o muy viejos o muriendo. En ese periodo de 30 años cobraron expectativas y alcanzaron sentencias los juicios con mayor connotación pública y política.

Es por ello que debe tomarse en cuenta que el edificio democrático erigido en Chile tiene sus cimientos en un complot de silencio que aunó a civiles y militares que tomaron parte ya sea en el genocidio, como también en la “transición democrática”, para afirmar y sostener privilegios e ir con el paso del tiempo acallando de una u otra forma las demandas populares por justicia y verdad, conceptos sin los cuales la democracia con cualquier apellido que se le adjudique, resulta inconclusa. Por lo que la receta que se vende para que algunos otros países tomen el ejemplo de la transición chilena como espejo, puede ser una gran trampa. Chile sigue siendo uno de los países más desiguales de la región, con una gran cantidad de violadores de Derechos Humanos libres y caminando por las grandes alamedas, y algunos otros pocos en cárceles Vip.

El rescate de la memoria como el concepto de no repetición no debe quedar sólo en el papel, deben ser preceptos asumidos por el total de la población, y sobre todo para la clase política, que este 11 de septiembre de 2024 en la cámara de diputados en pleno gobierno progresista, no pudo siquiera realizar un minuto de silencio para las víctimas de las violaciones a Derechos Humanos. Además fueron obligados algunos familiares a sacar las fotos de sus parientes asesinados en dictadura del hemiciclo. Por ello también es pertinente señalar que uno de los instrumentos en pos de ayudar al esclarecimiento de todos estos atropellos, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, Comisión Valech (de septiembre de 2003, bajo el mando del presidente Ricardo Lagos) y que contiene miles de declaraciones de víctimas y de familiares de aquellos que no pudieron hablar por sí mismos, contiene un secreto de 50 años que obsta el acceso a cualquier persona, incluido el Poder Judicial. A todo ello deben sumarse los pactos de silencio de los mandos de las FF.AA. y el escaso y nulo sometimiento a la justicia de los civiles cómplices de la dictadura.

Los países avanzan cuando la sociedad en su conjunto puede desatar aquellos nudos sociales que la oprimen. “Verdad y Justicia”, “Juicio y Castigo a los Culpables” son dos de los eslóganes que el pueblo de Chile ha sostenido desde aquel infame 11 de septiembre de 1973 hasta la fecha.

La impunidad debe cesar para que la convivencia social haga renacer un nuevo país justo e inclusivo, ese que de vez en cuando y de cuando en vez pierde el centro y el objetivo de una democracia robusta, con la consecuente criminalización de la protesta social y el aislamiento político económico y social de las pobrerías, con un estallido social de octubre de 2019 que en un momento tuvo más de 8000 personas detenidas, una gran cantidad de heridos y mutilados y la consabida declaración de guerra del expresidente Piñera contra el pueblo chileno. Aún hoy existen presos políticos de ese estallido. A ello debe agregarse el conflicto mapuche con más de un centenar de presos políticos no reconocidos como tales por el gobierno Boric, con huelgas de hambre desoídas y un territorio Mapuche ancestral que completará dos años bajo estado de excepción.

A todos los héroes asesinados, ejecutados, desaparecidos y torturados: “Honor y Gloria”.

 


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Chile, la democracia (im) perfecta

 

Por: Roberto Santiago

Nuevamente la política exterior chilena sale a la pizarra para obtener el beneplácito del patrón imperial del norte, apenas el Consejo Electoral de Venezuela (CNE) anunció los guarismos que declaraban el triunfo y con ello la reelección de Nicolás Maduro, el presidente chileno Gabriel Boric Font, dio inicio al plan orquestado de desconocimiento total de los resultados, e inmediatamente la derecha latinoamericana siguió la línea trazada por el presidente chileno.

Los resultados de la contienda electoral venezolana fueron entregados a las 12:15 AM del lunes 29 de Julio y el presidente Boric, cual mejor trabajador del mes, trinó en su cuenta de X @gabrielboricf, desde el democrático reino de Emiratos Árabes Unidos, donde se encontraba en gira de Estado, a las 12:37 AM con una curiosa celeridad y celo democrático, que serían tan bienvenidos y necesarios para agilizar unas cuantas demandas sociales en el Chile profundo y tal vez algunos ciudadanos y ciudadanas de los Emiratos Árabes Unidos se quedaron esperando alguna declaración al respecto, pues los Derechos Humanos de los trabajadores, mujeres, migrantes, libertad de prensa, elecciones libres y un gran números de etcéteras se conculcan sistemáticamente en ese país, según Informe 2023/24 de Amnistía Internacional.

Es más, el festín en contra de la autodeterminación del pueblo venezolano y su institucionalidad acorralada con un voraz cerco mediático internacional, vino a colocar en un funcional segundo plano un sinnúmero de problemas y sentidas reivindicaciones que agobian al pueblo chileno y su modelo neoliberal de desarrollo que, después de 34 años de gobiernos democráticos, incluidos los dos años y medio del gobierno progresista de Boric, sigue siendo uno de los países más desiguales del continente (el índice de Gini para Chile, después de impuestos y transferencias, es 0,47. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el total de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE / ciperchile.cl). Y como colofón, la concentración de los medios de comunicación recae en un puñado de familias que tienen como razón de ser el de acomodar la opinión pública, la verdad y posverdad, a los espurios intereses económicos y de clase de los verdaderos dueños de Chile, las grandes corporaciones financieras. En este sentido, el gobierno progresista, después de no haber podido consolidar una nueva Constitución Política, realizada en democracia, a grandes rasgos sólo muestra a su favor, la disminución de la jornada laboral a 40 horas y la pírrica subida del sueldo mínimo, que por lo demás, será de modo gradual.

Así es vivir en nuestro democrático país, el más republicano de todos, cuando aún caminan libres por sus amplias extensiones de tierra, poderosos terratenientes violadores de menores de edad, como el padre del senador Macaya del pinochetista partido UDI; juicios con testigos protegidos contra el pueblo mapuche; cárceles VIP para violadores de Derechos Humanos e impunidad; pactos de silencio; entrega total del litio para la familia Pinochet y sus descendientes; todo el sistema de bienestar social mercantilizado: educación, salud y pensiones; feroz y clasista criminalización de la inmigración, aun cuando de O’Higgins a Boric Font, de chileno hay bastante poco y para muestra un botón en el Chile apagado de hoy, donde todas las generadoras eléctricas del país obedecen a capitales extranjeros, nos enteramos que el Estado italiano en manos de Giorgia Meloni, tiene más poder que el chileno en la toma de decisiones sobre la generación eléctrica de los chilenos.

Entonces resulta que Venezuela ahora es política interior de Chile, algo así como un apéndice ministerial, desde donde se drena toda la mediocridad de la clase política nacional, distrayendo vilmente al pueblo de nuestras propias y grandes dificultades como país y como mal vecino uniéndonos y situándonos a la altura de personajes nefastos y olvidados en el basurero de la historia, la mayoría prepagos de EE.UU. como son: Laura Chinchilla, Tuto Quiroga, Iván Duque, Vicente Fox, Antonio Ledezma: golpista, acusado de la Masacre en la cárcel “Retén de Catia” con 200 muertos, Luis Almagro, Aznar, Rajoy y junto a esta pléyade de “auténticos demócratas” actúa toda la mediática comunicacional para poner en escena esta performance golpista.

De esta manera es como el modelo de desestabilización utilizado por los Estados Unidos y sus pequeños gobiernos adláteres sigue en pleno desarrollo, desafiando la sapiencia y sabiduría del pueblo venezolano que, tras todos estos años de bloqueo y sanciones, ha sabido sacar lecciones históricas. Avivando la función con candela, no se resigna a que un país con enormes reservas de gas, hierro, bauxita, níquel, carbón, oro, diamantes, calizas y con las mayores reservas de petróleo certificadas del mundo, abogue por un mundo multipolar, y haga valer el principio universal de la autodeterminación de los pueblos, y se haya emancipado hace ya un buen tiempo de los dictámenes del sheriff imperial que solo persigue sus amplias riquezas.

Latinoamérica es y seguirá siendo un continente de paz, una paz alterada, como toda la paz mundial por el imperio norteamericano que, no termina de entender que el mundo avanza hacia una gobernanza multipolar, abundan los casos de intervención gringa en los que, el derramamiento de sangre proletaria ha inundado la sagrada tierra que habitamos, como en Vietnam, Afganistán, Libia, Irak, El Salvador Haití, Palestina, Nicaragua, el plan Colombia o como las ayudas militares, logísticas y económicas a favor de Ucrania; y como aquel cruento 11 de septiembre de 1973 en el que los Hawker Hunter de la Fuerza Aérea Chilena atacaron el palacio de La Moneda, Señor presidente Boric, uno de esos Hawker Hunter con la matrícula “731” en su fuselaje fue recién, el 8 de noviembre de 2023, retirado del frontis de la Comandancia en jefe de la institución, seguro son pequeños detalles de nuestra democracia (im) perfecta.

 

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Oligarquía rentista venezolana, aproximación histórica

Por: Jonathan Freitas (Economista político de la Universidad Bolivariana de Venezuela - UBV)

En los años 20 del siglo pasado el petróleo empezó a convertirse en una mercancía comercial a nivel mundial, aunque ya desde décadas antes venían trabajando con derivados petroleros la compañía venezolana Petrolia del Táchira y la estadounidense General Asphalt. Eran tiempos de la dictadura militar de Juan Vicente Gómez (1908-1935), quien comienza la política de concesiones de campos petroleros a las empresas petroleras de sus aliados extranjeros, abandonando la economía tradicional venezolana agrícola basada principalmente en la producción de café y cacao, y pasando a un modelo rentista petrolero, podría decirse que así comienza a formarse el modelo capitalista venezolano.

Vicente Gómez, con cambios formales pero no de fondo en la estructura de gobierno, gobernó la Nación hasta su fallecimiento en 1935, sustituyéndole el también militar, Eleazar López Contreras, quien firmó el “Tratado de Reciprocidad Comercial” con EEUU; este tratado obligaba a Venezuela a usar todos los ingresos provenientes de las concesiones petroleras a empresas estadounidenses, en mercancías de EEUU.

EEUU cerraba así una relación privilegiada con Venezuela donde no sólo obtenía petróleo ligero a bajo precio, además tenía un mercado cautivo para sus excedentes, en cambio, a Venezuela se le hacía imposible desarrollar otros sectores económicos debido a este “tratado de reciprocidad” comercial.

Estas son las condiciones políticas en las que se va formando el modelo económico venezolano y la gran clase empresarial del país: por un lado grandes directivos criollos de la Standard Oil y la Royal Dutch Shell y por otro, empresas de importación y exportación para traer de EEUU las mercancías que la población venezolana necesitaba, lo que coloquialmente se vino conociendo como “economía de puertos”.

Este modelo mono-exportador se consolida con los grandes acontecimientos mundiales: el petróleo venezolano alimentaba la industria de los aliados durante la II Guerra Mundial y durante la guerra Yom Kippur en Oriente Medio. Este es el cenit de la economía rentista venezolana, con el embargo de los países árabes, el petróleo venezolano era muy codiciado y en Caracas ‘llovían’ los dólares (‘Venezuela Saudita’ años 70); la burguesía venezolana acumuló grandes riquezas y pasaba el tiempo en Miami, ‘está barato, dame dos’ era la frase favorita de los venezolanos cuando estaban de ‘shopping’ por las avenidas estadounidenses.

La nacionalización petrolera de 1976 debería haber recuperado el control de los venezolanos sobre los recursos naturales, pero como dijo el experto petrolero Pablo Pérez Alfonso, fue una ‘nacionalización chucuta’. El gobierno creó PDVSA y sus filiales que se extendían por las distintas ramas de la industria petrolera, pero el poder de la Standard Oil y de la Shell sobre el gobierno hizo que aunque formalmente éstas se retiraran, en la realidad fueron los mismos directivos de esas multinacionales los que dirigieron las filiales de PDVSA.

El economista Francisco Mieres realizó una profunda investigación sobre cómo la Standard Oil y la Royal Dutch Shell controlaban en la práctica todos los sectores de la economía venezolana desde los años 20 y la clase dominante venezolana - digamos, la oligarquía y la clase política - ha sido el engranaje imprescindible para que todo fluyera, convirtiéndose la economía venezolana en una especie de ‘franquicia’ de las trasnacionales y a la oligarquía criolla en sus gerentes autóctonos.

De hecho, en diciembre de 1957 en EEUU la emergente clase política venezolana habría firmado con Nelson Rockefeller (dueño de la Standard Oil) las condiciones de la democracia liberal venezolana para después de caída la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, el ‘Pacto de Nueva York’, firmado por Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalva y entregado al vicepresidente de EEUU Richard Nixon. Este pacto confirma a la clase dominante venezolana, como engranaje de los intereses norteamericanos en Venezuela, lo que popularmente se conoce como ‘patio trasero’ y en este ‘statu quo’ estuvo cómoda por décadas.

Pero con la Revolución Bolivariana nuevos sectores sociales (clase media, militares y pueblo) toman las riendas del país y se crea una nueva ley de hidrocarburos y la oligarquía, después de varios intentos por recuperar el poder, incluidos golpes de Estado y paro petrolero, se va del país, sobre todo a Miami y Madrid. A esta oligarquía venezolana autoexiliada, es la clase social a la que pertenece María Corina Machado, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Julio Borges y demás personajes de la política, los medios y la farándula de ese sector político.

A grandes rasgos fue así como se formó la oligarquía venezolana que aunque tenga pasaporte criollo, solo viene a Caracas a cumplir tareas políticas para EEUU o a hacer negocios para seguir amasando unas fortunas personales que siempre invierte fuera del país donde nació. Por eso existe una ruptura en la derecha venezolana, entre la que conspira con EEUU pidiendo intervención militar y guerra y la que sí vive en Venezuela y no quiere que destruyan el país, aunque esta última quede desdibujada por la fuerte lucha por la independencia y la soberanía que caracteriza la V República y su doctrina bolivariana.

 

Fuentes:

Documental “El reventón. Los inicios de la producción petrolera en Venezuela”

Francisco Mieres, “El petróleo y la problemática estructural venezolana”, Ediciones BCV

Juan Pablo Pérez Alfonso, “Hundiéndonos en el excremento del diablo”, Ediciones BCV

Orlando Araujo, “Venezuela violenta”, Ediciones BCV

Carlos Torrealba Pacheco, “Pacto de Punto Fijo (Pacto de Nueva York), una gran mentira histórica” (Revista América XXI)


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La llamada izquierda latinoamericana y Venezuela actual

 

Por Alberto Pinzón Sánchez (15 de agosto)

La mayor contribución de la actual lucha política y social de masas que remachó la verdadera democracia participativa en Venezuela, disparada por las pasadas elecciones presidenciales del 28 de Julio pasado, es, no solo, su contribución a desnudar aún más la crisis de la hegemonía y el declive del hegemón estadounidense (de la troika) del sistema global del actual Imperialismo, empeñado desde que el petróleo venezolano es petróleo, en convertirlo en su propiedad privada, para mover los miles y miles de aviones, barcos, submarinos, tanques, carros gigantes blindados para transporte de tropas, baterías para cohetes, cohetes y drones, etc, y, para hacer funcionar las inmensas fábricas del complejo militar-industrial-tecno-científico y financiero (movidas todas con petróleo), donde los productores privados de armamentos, nutridos por las compañías petroleras, producen los montones de armas de destrucción masiva con las que han impuesto su dominación imperialista al globo terrestre y en especial en su patio trasero América latina y caribeña.

Ha sido una contribución, eminentemente politica, la de barrer definitivamente de la terminología alternativa anticapitalista y revolucionaria el término ”Izquierda latinoamericana”, refrito y vuelto a refritar para presentarlo adornado con otras lechugas y aderezos de diferentes nombres como Progresismo o Izquierda Progresista, izquierda democrática, Izquierda no ideológica, Izquierda moderna, Izquierda no alineada en bloques, o Izquierda posmoderna; hábilmente aupada por CNN (https://cnnespanol.cnn.com/2024/07/29/izquierda-latinoamericana-elecciones-venezuela-orix/), o la BBC de Londres (https://www.bbc.com/mundo/articles/c3ej1j81yk9o), cuyos mejores ejemplos son, Boric, Petro, Lula, Almagro canciller de Mujica en 2010, o Fernández, entre los más nombrados.

La intensa lucha de masas combativas por la democracia participativa y verdadera, librada por la dirigencia del Estado Bolivariano de Venezuela y la multitud de sus seguidores, puso en su sitio no solo la defensa de su asediada y sancionada sociedad, del repetido embate incendiario y violento “guarimbero” de los llamados “comanditos anti Bolivarianos”; organizados, financiados y entrenados en Miami, Chile, Perú y Colombia, según las mismas confesiones de los guarimberos detenidos presentadas.

Sino que puso en blanco y negro con una nitidez que solo se ve en los momentos de crisis intensas cuando unas horas parecen años, que el asunto ya no es entre grupos de Izquierda y de Derecha, como falsamente lo han presentado las izquierdas españolas y algunas otras izquierdas europeas, sino entre un Pueblo trabajador debidamente organizado, enfrentado a un asedio y amenaza imperialista. Es decir, entre el Pueblo y el Imperialismo.

Poniendo, otra vez, en el orden del día, la tan temida, ocultada o borrada categoría del Imperialismo. No cualquier Imperialismo, sino el categorizado por Lenin en 1917, como fase superior del Capitalismo, el que, a partir de 1973, con el golpe fascista en Chile y los posteriores gobiernos de la sra Thatcher (1979) y de Mr. Reagan (1981) y como lo anticipó el Libertador en 1829, “plagaron al mundo de miserias a nombre de la libertad”, con el despiadado Neoliberalismo Imperialista, hoy en crisis irreversible.

La contradicción entre Izquierda y la Derecha, ha dejado de existir en Latinoamérica y el Caribe. La contradicción como lo ha dicho y practicado la herencia marxista verdadera, sigue siendo entre los Pueblos del Mundo y el Imperialismo colonialista. Entre quienes de una u otra forma le llevan agua al molino de sus ambiciones hegemónicas y explotadoras imperialistas y colonialistas, y quienes lo resisten (y resistirán durante el tiempo que sea necesario) en defensa de un Nuevo Orden (como llamó Gramsci su periódico) que está surgiendo y afianzándose como alternativa en esta turbulenta, crítica y acelerada fase de la historia humana.

Venezuela se ha colocado en la vanguardia de esa lucha y así lo han entendido los verdaderos luchadores sociales latinoamericanos y caribeños que (a la fecha) han apoyado al bravo Pueblo venezolano en su difícil lucha por la soberanía nacional y popular, por la democracia participativa y por la emancipación humana. Los gobiernos de los hermanos pueblos cubano, nicaragüense, hondureño, boliviano, los pueblos y gobiernos caribeños de Antigua y Barbuda, de Dominica, de San Vicente y las Granadinas, lo entendieron prontamente y prontamente se han solidarizado con el actual gobierno y pueblo venezolano. Así mismo, los pueblos y gobiernos de Rusia, China, Irán, Catar, Bielorrusia, Siria Azerbaiyán, Serbia, Eritrea, Madagascar, Namibia, República Saharaui, entre otros, demostrando que Venezuela no está tan aislada como nos lo muestran los diarios proclives de todo el continente, sino que su lucha ha despertado la solidaridad internacional, indispensable para vencer.

Así pues y con lo dicho; sería conveniente y racionalmente político que el presidente de los colombianos, considerando en frío, imparcialmente (según el verso del gran poeta Cesar Vallejo) que si Maduro cae, es un decir, es muy probable que su estandarte de la “Paz Total” deje de tremolar por un tiempo aún no determinado, pues la paz de Colombia, quien lo creyera pasa por la frontera colombo venezolana. Vamos, es un decir.

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